DESARROLLO URBANO

Con la caída del Muro, Berlín se convirtió en la capital y región metropolitana más joven de Europa. Como consecuencia de la guerra y la división de la ciudad, Berlín estuvo medio siglo marginada políticamente. Gracias a los cambios políticos en Europa, Berlín volvió a ocupar su lugar en el corazón del Viejo Continente, en el eje de Oriente-Occidente entre Moscú, Varsovia y París, y en la línea Norte-Sur entre Estocolmo, Praga, Viena y Budapest. Por su estratégica situación geográfica y su particular historia, Berlín está predestinada a desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de la Unión Europea, tendiendo un puente entre los países del Este y los del Oeste, entre el Norte y el Sur.

Como nueva sede del Parlamento y el Gobierno, Berlín está creciendo y convirtiéndose en la floreciente capital de la República Federal Alemana. Abierta al mundo, sirve de inspiración a otros países. El traslado de la sede del Gobierno ha supuesto enormes inversiones en edificios e infraestructura y ha favorecido el establecimiento en la ciudad de numerosas instituciones tanto nacionales como internacionales.
Entretanto la mayoría de consulados y representaciones de los países extranjeros se han trasladado a Berlín. Muchos países han optado por volver a construir sus Embajadas o Consulados en el lugar que ocupaban históricamente en Pariser Platz o en el barrio Tiergartenviertel, y gracias a sus diseños arquitectónicos han contribuido a embellecer la ciudad.
Muchas empresas, federaciones y organizaciones no gubernamentales, tanto alemanas como internacionales, han optado por esta ciudad para establecer sus sedes. El traslado del Gobierno arrastró consigo también a los medios de comunicación: numerosas emisoras de noticias, agencias de prensa y medios de comunicación se establecieron en Berlín.

Tras la caída del Muro se rehabilitaron las conexiones entre la ciudad y los alrededores que habían permanecido cerradas durante decenios. Desde 1990, cerca de 240.000 personas se trasladaron de Berlín a los alrededores y cerca de 90.000 de los alrededores a Berlín. Diariamente cerca de 106.000 personas se desplazan de los alrededores a Berlín y cerca de 48.000 de la ciudad a los alrededores para acudir a sus lugares de trabajo.
La región metropolitana de Berlín/Brandeburgo, con Berlín en el centro y el círculo colindante del Estado Federal de Brandenburgo en la periferia, tiene un área de cerca de 5.370 km², en la que según cifras del año 2002 vivían alrededor de 4,3 millones de personas, 140.000 más que en 1990. La ciudad de Berlín reúne alrededor de 3,4 millones de habitantes (según datos de 2002) en una superficie de cerca de 891 km².
Los habitantes y las empresas de la región tienen cada vez menos en cuenta las fronteras políticas de la ciudad y la región a la hora de tomar decisiones sobre la vivienda, el lugar de trabajo, las compras, la cultura, el tiempo libre y las inversiones. Incluso para los extranjeros o alemanes de otras partes del país toda la región metropolitana está creciendo en atractivo principalmente a la hora de tomar decisiones sobre fijación de la residencia o inversión.

En un enorme esfuerzo de reconstrucción tras la Reunificación en 1989, Berlín ha superado muchas carencias provocadas por la división. Ha renovado sus edificios, ha construido otros nuevos, y a modernizado por completo la infraestructura técnica. En algunas áreas ya se puede apreciar claramente la nueva calidad de la ciudad, y aunque el proceso de transformación aún no se ha completado continúa el impulso renovador.

Berlín posee dentro de su red de ferrocarril metropolitano un centro urbano a la vez funcional y social con una importancia clave para toda la ciudad. En el centro se concentran la mayor parte de puestos de trabajo y los servicios centrales. El centro representa la imagen y atractivo de la ciudad tanto para turistas, como para inversores y habitantes. Se debe reforzar el significado de representación de toda la ciudad que posee el centro.

Berlín está compuesto por 12 distritos que están dotados de sus propios centros para servicios comunitarios, con comercios y centros de ocio. Esta estructura policentral refuerza la identidad local y permite que los berlineses puedan adquirir todo lo que necesitan sin tener que desplazarse lejos de sus viviendas ni hacer uso de medios de transporte. Se deben consolidar los centros de los diferentes distritos y seguir desarrollándolos.

Berlín es una ciudad "ecológica". En total alrededor del 45% del territorio de la ciudad de Berlín no está urbanizado. De este porcentaje, 16.000 hectáreas corresponden a bosques, 4.600 hectáreas a superficies agrarias, 3.500 hectáreas están destinadas a pequeños jardines, 5.700 a parques públicos y 6.000 corresponden a lagos y el río. Se debe conservar y reforzar el significado de estas superficies para el clima, y como lugares de relajación y entretenimiento.

Los 1,87 millones de viviendas con las que cuenta Berlín constituyen una oferta suficiente para un crecimiento de población que está estancado. Desde 1990 se han invertido alrededor de 10.000 millones de Euros en el mantenimiento y mejora de viviendas. La construcción de nuevos edificios sólo tiene sentido si se lleva a cabo con el fin de reforzar la propiedad cooperativa y horizontal, de rehabilitar barrios descuidados o de fomentar que la gente resida en el centro.
La transformación económica y social ha provocado que algunos distritos de la ciudad no puedan ofrecer a su creciente población suficientes posibilidades de trabajo, formación y actividades sociales. Se deben estabilizar y revaluar dichos distritos mediante el instrumento de la gestión de barrios.
Las grandes poblaciones que se establecen en zonas periféricas se ven afectadas por las carencias de viviendas e infraestructura y merecen una especial atención. Con la ayuda de una estrategia de desarrollo urbano que incluya también la reconstrucción de dichas zonas se ha de poder garantizar la población sostenible de estos distritos.

La acertada estructura urbana garantiza que los berlineses no tengan que desplazarse mucho para trabajar, estudiar o hacer sus compras. Sin embargo, la red de transportes públicos de cercanías es muy densa. A partir de 1990 se invirtió mucho dinero en la infraestructura de transportes. La red ferroviaria de metros y trenes metropolitanos y regionales se amplió de 183 km a 748 km y la red viaria se extendió 170 km hasta alcanzar los 5380 km. Sin embargo, todavía hay carencias y diferencias en los transportes públicos entre el Berlín del este y el del oeste.
En el tráfico de Berlín, de los desplazamientos diarios actualmente alrededor del 35% corresponden a automóviles, alrededor del 27% a transportes públicos y casi un 20% a desplazamientos a pie o en bicicleta. A pesar de que la población metropolitana tan sólo ha crecido un 3%, el tráfico se ha incrementado en casi un 20%. Los problemas de contaminación acústica y medioambiental y de emisión de gases que perjudican a la climatología continúan sin resolver.

Con la construcción del punto neurálgico de la red ferroviaria de largas distancias en Berlín, y la mejora de la red viaria y las vías fluviales hacia el oeste, norte y sur, Berlín está bien conectada en la red europea. Sin embargo se han de mejorar las conexiones con los principales países del centro y este de Europa en vistas a su anexión a la Unión Europea. Con la construcción del "Aeropuerto Internacional Berlín-Brandeburgo" se conseguirá crear un punto de convergencia aérea internacional dentro del área metropolitana.

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(disponible en alemán, francés e inglés).
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